El metro es uno de los medios de transporte más utilizados, pues no solo se evitan atascos sino también contribuye a reducir la contaminación. Aunque, en ocasiones, la cantidad de líneas y estaciones que encontramos en grandes ciudades puede confundir a más de uno, como a Isabel Forner, que cuenta lo que le ocurrió en uno de sus primeros viajes en el suburbano madrileño.

La periodista explica que "no sabía muy bien cómo funcionaba" se subió en la línea 6, que es circular, pero ella lo desconocía. Así que señala que pasó 45 minutos sin darse cuenta y se bajó en "una estación completamente abandonada", dice.

Esta relata que solo se preguntaba dónde estaba y si estaba sola en ese lugar. Por lo que, en ese momento de soledad, reconoce que solo le salió "el típico grito desesperado de ¿por qué me está pasando esto?". Momentos después se subió al tren y decidió pedir ayuda. "Por suerte ha dejado el alcohol y todas las adicciones", bromea Dani Mateo, a lo que María Gómez añade: "El alcohol y el metro".