Las mascotas son parte de la familia, por eso despedirse de ellos tras su muerte puede suponer un proceso traumático. Es el caso de los Smyth, una pareja de Oregón, en Estados Unidos, cuyo perro Sparky falleció y tomaron una decisión para evitar que este desapareciera de sus vidas.

Así que emplearon casi 3.000 euros para disecarle y poder verlo cada día en casa. "Como recién lavado", señala Valeria Ros al ver las imágenes del can tras este proceso, y Dani Mateo admite que "está mejor de lo que pensaba".

"Entre los dos, me pasa como con la figura de cera de Dabiz Muñoz, no sabía cuál de los dos era el vivo", bromea el presentador. Puedes ver este momento en el vídeo principal de la noticia.