Como la mayoría, Silvia está confinada en su casa. Su pareja trabaja y ella está sola con sus criaturas de tres y 11 años. "Voy a tener que lidiar yo sola con los dos niños. Estoy encantada, no pasa nada: yo puedo, tú puedes; todos podemos", bromea en el canal de Youtube 'Dinassi', donde cuenta su cuarentena.

Todos podemos echarle imaginación y ganas: para jugar a pescar, leer cuentos, jugar a las tiendas, pintarnos la cara, saltar a la comba o hacer gymkanas por la casa. Pero va a llegar, seguro, el momento más duro: el de la rabia y la tristeza por no poder salir a la calle, y Silvia muestra cómo tiene que lidiar también con esa situación.

El encierro en casa no está siendo fácil. César de la Hoz, psicopedagogo y mediador familiar, nos cuenta que hay que hablar con los pequeños; sobre todo, ahora que tenemos que compartir espacio de trabajo y estudio.

"Cuando trabajas, necesitas concentrarte, y ahora posiblemente eches en falta el silencio, porque el niño está en el salón y te molesta. Es importante explicarle cuál es la situación, que necesitas concentrarte y que él pueda hacer algo que sea agradable y no muy demandante", explica César.

Bien lo sabe Bea, una de las muchas pequeñas que pide salir a la calle. Porque no hacerlo es muy sufrido. Por eso, hay que aliviar las penas en el balcón como se pueda.