Los eurobonos harían que todos los países de la Unión Europea avalasen de manera solidaria las deudas contraídas por cada estado por el coronavirus.
Pero países del norte, como Alemania, Finlandia y Holanda no quieren. El motivo es que consideran que trabajan sin descanso por su futuro mientras que España y los países del sur pretenden aprovecharse de su esfuerzo.
Para estos países ellos son la hormiga del cuento y las naciones del sur la cigarra holgazana, vaga, que trabaja poco y disfruta demasiado.
Todo el trabajo de estos años para la llegada del invierno, ahora en forma de pandemia mundial, lo sienten desaprovechado cuando la cigarra les pide recursos.
Lo que no tiene en cuenta el cuento es, por ejemplo, que mientras que en Holanda se desvía el dinero de grandes empresas que no pagan impuestos en nuestros país. Estas cigarras han estado trabajando para salir de otra crisis… ahogadas por la austeridad impuesta.