En laSexta Columna te proponemos un sencillo juego: ponerte en la piel de un espía. Imagina que te infiltras entre líneas enemigas, jugándote la vida, intentando recopilar toda la información útil posible. ¿Cómo lo harías? Los exespías Jaime Rocha y Fernando San Agustín han explicado en este programa cómo trabajaban cuando estaban de servicio, y ambos coinciden en que en la tecnología está el cambio más brutal de su oficio.

"La evolución tecnológica ha sido lo más notable. En la época mía no había ni teléfonos móviles, empezaba Internet... Esa faceta es lo que ha evolucionado más dentro de los servicios de inteligencia", opina Rocha, un argumento al que se suma San Agustín: "Ahora que las cámaras son microcámaras, todo es absolutamente genial. Cualquiera puede ser un espía magnífico, sin tensiones".

Fernando Rueda, periodista y autor de 'Al servicio de su majestad', apunta también en laSexta Columna que "los servicios secretos en España tienen muy buenos sistemas técnicos para obtener información pero, al mismo tiempo, son conscientes de que hay un montón de información que sólo la pueden conseguir los agentes operativos, el agente de campo, relacionándose con esas personas". Para Elena Labrado, analista de Inteligencia, la clave está en "una combinación" humana y tecnológica.