Sin sistemas de seguridad ni señalización
Gonzo desvela que los maquinistas tomaban sus propias referencias para frenar el tren en la curva de Angrois sin señalizar: "Un chalé con piscina"
Sin sistemas de seguridad ni señalización, los maquinistas de los trenes que iban a Santiago tenían que tirar de ingenio para buscar referencias en las que fijarse que les indicaran que tenían que frenar en la curva de Angrois. Así se lo indicaron algunos de ellos a Gonzo.

El miércoles 24 de julio de 2023, a las 20:41 h, España vivió una de las mayores tragedias ferroviarias de su historia. 80 personas fallecieron y 144 resultaron heridas en el descarrilamiento de un Alvia cerca de Santiago de Compostela, en la conocida como curva de A Grandeira.
A los mandos se encontraba el maquinista Francisco (Paco) Garzón quien hoy rompe su silencio en Salvados tras haber sido condenado a dos años y medio de cárcel por estos hechos en un juicio.
Garzón sigue en libertad a la espera de que se resuelvan los 108 recursos contra la sentencia. De hecho, el tribunal de Estrasburgo estudia la petición para una investigación independiente 12 años después del accidente.
Pero él no fue el único condenado, "porque había más responsables", señala Gonzo. "Y todavía faltan cosas por saber", pone el periodista sobre la mesa en este reportaje.
Una curva peligrosa sin señalización ni sistemas de seguridad
"¿Cómo era la curva de Angrois en el año 2013?", pregunta el director de Salvados al maquinista del Alvia. "Jodida. Era una curva de 80 (km/h) y venías a 200. Sin señalización", destaca el conductor. Tal y como ambos apuntan, no era "una curva propia de la Alta Velocidad". La señalización, insiste Garzón, no era la adecuada, algo que él ya había advertido en diversas ocasiones, pero nunca de manera formal.
"Por eso le dije yo al de seguridad que por qué no ponía una señal, una baliza o lo que sea [...] Se lo dije de palabra, que fue mi fallo. Si lo hubiera hecho por escrito, se hubieran cogido más los dedos", lamenta el entrevistado.
Pocos minutos después del accidente él fue señalado como único responsable, a pesar de que tanto él como otros profesionales y expertos ya habían advertido de la peligrosidad de ese tramo sin señalizar.
Además, esos kilómetros no contaban con un moderno sistema de seguridad de frenado automático en funcionamiento. El ERTMS (Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario), que aplica los frenos automáticamente a un tren si este supera la velocidad permitida, estaba desactivado porque provocaba retrasos en los trenes. Algo que ensuciaba la imagen de esta línea recién estrenada en España, además de la de algunos políticos que se habían dado prisa en inaugurar estos tramos.
Referencias visuales y subjetivas para saber dónde empezar a frenar
Los maquinistas se veían obligados a tomar sus propias referencias para saber en qué momento debían empezar a frenar. "Sabía que, desde la avanzada, aplicabas el freno eléctrico a tope y tarda cuatro kilómetros en reducir 100 kilómetros", detalla el conductor.
Pero este no era un aviso universal que todos tomaran como alerta. "Me dijeron que algunos se fijaban en un chalet que tenía piscina, que esa era la referencia que tenían algunos", le comenta el periodista a Garzón, quien no se muestra extrañado ante sus palabras.