Su mensaje a Rafael Catalá

Teresa, superviviente del Alvia y exdiputada del PP: "Casi me muero, he visto cuerpos despedazados, lo que le pase al PP me importa una mierda"

Teresa Gómez-Limón, exdiputada del PP y víctima del accidente del Alvia, relata en Salvados que tras criticar a Renfe, a Adif y a ministros de PP y PSOE sufrió graves presiones internas, destacando el, a su juicio, nefasto trato que recibió de Rafael Catalá.

Teresa, superviviente del Alvia y exdiputada del PP: "Casi me muero, he visto cuerpos despedazados, lo que le pase al PP me importa una mierda"

"Al principio, todos los medios de comunicación apuntaban a que era el maquinista", destaca Teresa Gómez-Limón, víctima del accidente del Alvia, en este reportaje del segundo programa de la nueva temporada de Salvados. Francisco (Paco) Garzón fue señalado como único responsable del descarrilamiento del tren de Santiago por la prensa y las autoridades pocos minutos después de la tragedia que se cobró la vida de 80 personas y dejó 144 heridos en 2013.

Fue uno de los mayores accidentes ferroviarios de la historia de España y aún hoy, doce años más tarde, hay asuntos por resolver, destaca el propio Gonzo en el programa de laSexta. Aunque muchos quisieron dar por cerrado el caso y que Garzón fuera el chivo expiatorio, la lucha de las víctimas por saber la verdad arrojó a la luz otros asuntos controvertidos que salpicaban a dirigentes políticos de los dos grandes partidos.

"El maquinista era el último eslabón de una cadena de negligencias"

"Le teníamos rabia al maquinista, porque no comprendíamos que se hubiera pasado de velocidad. Iba a 190 km/h cuando tenía que ir a 80. Eso es lo primero que nos dijeron", rememora Rogelio Bernardo, padre de uno de los fallecidos en el accidente. "Más adelante, vimos que no era solo el maquinista", añade Teresa.

Jesús Domínguez, que viajaba junto a su mujer y sus dos sobrinas en el Alvia, tenía claro desde el principio que "el maquinista era el último eslabón de una cadena de negligencias": "Que nos dijeran que el responsable de un accidente en un tren de alta velocidad era el maquinista nos parecía un insulto a la inteligencia".

Gómez-Limón empezó a "abrir los ojos" cuando Rafael Catalá, entonces secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, aseguró en los medios de comunicación que el Alvia no era "alta velocidad", sino "de velocidad alta". "Dijo que no se podía hablar mal de esto, porque eso afectaba a los intereses económicos de España. Cuando yo oí eso, me empezó a entrar la rabia", reconoce en esta entrevista.

"Que estando los cadáveres aún calientes este hombre hable de los negocios de España...", dice con indignación, todavía hoy, la superviviente de la tragedia, que había sido además diputada por el PP en la Asamblea de Madrid.

El supuesto 'pacto de la curva' entre Gobierno y Oposición

Según relata Domínguez, "hay una serie de contratos en Brasil y en Polonia que si tú habías tenido un accidente, en los pliegos de condiciones pone que no puedes concursar". "Todo el aparato del Estado se puso en marcha para decir, lo primero, que no era un tren de Alta Velocidad", explica en el programa de laSexta. "Esa era la preocupación de los gobernantes, tanto del Gobierno como de la Oposición, en lo que un periodista gallego vino a llamar, muy acertadamente, como el 'pacto de la curva', que hicieron Rubalcaba y Ana Pastor", desvela Jesús Domínguez.

Gómez-Limón recuerda cómo dio alguna entrevista al salir del hospital criticando a los responsables de Renfe, Adif y a ministros tanto del PP como del PSOE y cuenta cómo, tras esas entrevistas, empezó la presión de cargos de su partido para que abandonara las críticas. "Me llamó Rafael Catalá y estuvo verdaderamente lamentable", comenta en Salvados. "Le dije: 'He estado a punto de morirme, he visto muertos a mí alrededor, cuerpos despedazados. Como tú comprenderás, lo que le pasé al PP me importa una mierda", desvela.