El embalse de Ricobayo está en esa parte de la península denominada los últimos años como la España vaciada. Esta presa hidráulica no solo genera energía, además es un reclamo turístico en el verano, ya que tiene playas aptas para el baño. Pero el estío de 2021 Iberdrola decidió dejar la presa sin agua, secando a su vez esta fuente de riqueza para los municipios de la zona.

Este embalse de la provincia de Zamora, además de una central hidráulica, es uno de los oasis de esta parte del país, al igual que las playas fluviales de Mózar o Pelambres y el lago de Sanabria. Era el lugar donde otros años los días de descanso se reunían grupos y familias a pasar el día y darse un baño, con lo que esto suponía para la vida de los municipios aledaños y para los negocios locales.

Sin embargo, este espacio, casi desconocido fuera de la provincia, ha sido noticia este verano por su inusual vaciado para generar energía eléctrica. El tema aún sigue dando que hablar por las constantes subidas de la luz y la falta de soluciones para los vecinos de la zona. Estos son los principales datos del salto de Ricobayo y lo que está sucediendo con la presa.

¿Cuándo se construyó?

Las obras de creación del embalse de Ricobayo finalizaron el 31 de diciembre de 1933 y su explotación empezó dos años después por parte de la compañía eléctrica Iberdrola. Esta presa pertenece a la cuenca hidrográfica del Duero y a los municipios de Ricobayo y Muelas del Pan, datos que se especifican en el GeoPortal de los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y el de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

¿Dónde está construido?

Para ser más precisos, el embalse está construido en el río Esla y se encuentra en el municipio de Ricobayo, situado en el centro de la provincia, al norte de la ciudad de Zamora. Este tiene una capacidad máxima de 1200 hectómetros cúbicos, según Sistema Automático de Información del Duero del Ministerio para la Transición Ecológica.

¿Por qué se ha vaciado?

El vaciado del pantano de Ricobayo, según justificaba Iberdrola este verano, se debe a la necesidad de producir energía eléctrica más barata porque el gas está muy caro. La entidad defendió esta medida asegurando que reduciría la dependencia del combustible fósil y se podrían bajar los precios de la luz. Sin embargo, esto no está claro. De hecho, la propia ministra de para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo este verano que investigaría los hechos porque no eran "razonables".

Desde la empresa se exculparon este mismo verano: "Errores no hemos cometido, hemos cumplido las leyes a rajatabla. [...] Entendemos que daño medioambiental no se está produciendo, todos los informes muestran normalidad, no denotan empeoramiento de la calidad del agua ni una situación potencialmente peligrosa ni para la fauna ni para la flora", explicó a El intermedio Alejandro Román, director de generación hidroeléctrica de Iberdrola.

Los vecinos, por su parte, llevan desde verano clamando por esta situación. "Esto era un paraíso no solo para los pescadores, también para las familias que van allí a plantar la sombrilla", recordó uno de los vecinos de la zona este verano. En una entrevista en El Intermedio, hizo hincapié también en los graves daños medioambientales que ha acarreado el vaciado. "Esto es una reserva natural, menos para Iberdrola", lamentó.

Este domingo 31 de octubre, en el especial de Salvados sobre la factura de la luz, Gonzo se acerca al embalse de Ricobayo para explicar lo que está sucediendo la explotación de esta presa. Además de otros temas relacionados con la factura de la luz como la constante subida de precio o las negociaciones entre las eléctricas y el Ministerio.

¿Cómo se explota un embalse para producir energía?

En rasgos generales, la energía hidráulica es la energía del agua en movimiento. Las centrales hidroeléctricas, en caso de los ríos, pueden aprovechar su flujo natural del agua para generar energía, pero también la acumulan en embalses para así controlar su movimiento y generar energía cuando se necesita o cuando les parece oportuno.

La energía se produce al liberar el agua y con el movimiento hace girar unas turbinas que están conectadas con un alternador o generador eléctrico que hace que se genere la electricidad, explican en el Fundación Aquae. Desde la entidad también precisan que la cantidad de energía puede ser regulada según la altura desde la que caiga el agua y el caudal.