El embalse de Ricobayo, en Zamora, es un claro ejemplo de la prácticas abusivas que pueden llegar a poner en marcha las eléctricas para aumentar sus beneficios. En esta zona, hasta 19 pueblos se han visto afectados por el vaciado del embalse y algunos han sufrido cortes de agua. Andrea Ropero se ha desplazado hasta allí para conocer de primera mano cómo afecta la situación a los vecinos de los pueblos colindantes.

Miguel Ángel López, encargado de mantenimiento del club de vela del embalse, explica que antes del vaciado "era el motor económico de la zona en esta época", y recuerda que en los meses de julio y agosto podía haber más de 80 coches aparcados, y centenares de personas disfrutando del agua. El vecino y pescador Roberto Margüenda asegura que le han "quitado la vida", y también a muchas especies de peces que ocupaban el embalse y que han muerto.

"Esto era un paraíso no solo para los pescadores, también para las familias que van allí a plantar la sombrilla", ha recordado, haciendo hincapié también en los graves daños medioambientales que ha acarreado el vaciado. "Esto es una reserva natural, menos para Iberdrola", lamenta.

Por su parte, Javier Aguado, alcalde de uno de los municipios de la zona y portavoz de la asociación de municipios afectados por embalses y centrales hidroeléctricas, insiste en que estas concesiones tienen que respetar el medioambiente, el Pacto de París y la Agenda 2030. "Estamos en Europa y no estamos en el año 35. Les deben rescindir las concesiones inmediatamente, por no cumplir", ha defendido Aguado.

Andrea Ropero también charla conLidia Pechero, alcaldesa de Palacios del Pan, una de las localidades que han llegado a sufrir cortes de agua. "Yo tengo muy claro que esto es por dinero. Hacen caja a cuenta de un embalse que normalmente en esta época suele estar al 60% y ahora está al 10%", ha defendido en la entrevista.