Durante el primer servicio, la actitud de Ana, la dueña de 'El legado de Andrés' y jefa de sala, desespera a los camareros y a Alberto Chicote.

La mujer se dedica a pasearse con su dispositivo móvil y a meter la pata en el servicio por no enterarse de nada. Los camareros se desesperan. "¡No sé que está haciendo Ana con la puta tablet", dice Jessica.

Unos comensales de paso le piden entrecot y jamón, pero en cocina ya no tienen ninguno de los dos platos. Sin embargo, Ana no se entera bien y les anuncia que sólo falta un plato. ¿Resultado? Los clientes se quedan sin comer por el olvido de la jefa de sala.

Un bloqueo que se suma al bloqueo con las comandas del cocinero. "Tacha platos que no han salido, manda platos a una mesa en vez de a otra, los camareros andan como locos, los cocineros sin saber qué demonios hacer y luego se queja de que no se implican", dice Chicote del servicio de Andrés. Un servicio desastroso...

Otros momentos destacados

Ana se derrumba al ver cómo sus meteduras de pata terminan con el abandono de los comensales. Sin embargo, su hija saca las uñas por su madre delante de todo el restaurante.

A pesar de la ayuda de Alberto Chicote en El legado de Andrés, Ana está perdida en la sala y Andrés en la cocina. Los clientes acaban devolviendo tantos platos que no hay género suficiente para seguir con el servicio y Chicote tiene que comunicar a los clientes que no pueden atenderles.

El equipo al completo asiste a la revelación de la nueva imagen de El legado de Andrés, la emoción de los dueños es evidente al descubrir el local totalmente transformado.

A pesar del entusiasmo por hacer un buen trabajo en la reapertura, Andrés sigue perdido con las comandas en la cocina y Chicote "se pone tan nervioso" que termina zarandeando al cocinero para hacerle reaccionar.