A pesar del reparto del trabajo y de las enseñanzas de Alberto Chicote en El legado de Andrés Ana está perdida en la sala y Andrés en la cocina. El cocinero no consigue dar órdenes claras ni cantar correctamente las comandas y el colapso se hace evidente.

Alberto Chicote tiene que explicar varias veces a Andrés cómo dar órdenes claras al personal de cocina pero las explicaciones caen en saco rato. "Vamos, vamos", anima Andrés y Chicote le replica: "Sí pero adónde vamos, no vale con animarles, vale con decirles qué tiene que hacer".

Pocas veces en Pesadilla en la cocina Alberto Chicote se ha visto obligado a suspender el servicio en marcha en un restaurante. Pero el caos llega a un punto en el que los comensales devuelven tantos platos que no hay suficiente género en la cocina para repetirlos y dar de comer a los clientes.

El chef Alberto Chicote pide a Ana que le acompañe al comedor y se dirige a los clientes para comunicarles que no van a poder sacar más platos y que "siente que algunos se queden sin comer". Ana ha presenciado la escena entre lágrimas: "Me he sentido avergonzada, se me ha caído el mundo encima".

Todo el personal se queda hundido después de un servicio desastroso.

Otros momentos destacados

Durante el primer servicio, la actitud de Ana, la dueña de 'El legado de Andrés' y jefa de sala, desespera a los camareros y a Alberto Chicote.

Ana se derrumba al ver cómo sus meteduras de pata terminan con el abandono de los comensales. Sin embargo, su hija saca las uñas por su madre delante de todo el restaurante.

El equipo al completo asiste a la revelación de la nueva imagen de El legado de Andrés, la emoción de los dueños es evidente al descubrir el local totalmente transformado.

A pesar del entusiasmo por hacer un buen trabajo en la reapertura, Andrés sigue perdido con las comandas en la cocina y Chicote "se pone tan nervioso" que termina zarandeando al cocinero para hacerle reaccionar.