Alberto Chicote se reúne con Carmen y Manuel para ver si cuenta con ellos como equipo en El submarino, pero antes, tienen una conversación pendiente y tienen que aclarar en qué punto de la relación se encuentran.

Y es que, a pesar de que llevan juntos siete años, hace dos que surgió la idea del negocio y su relación se empezó a hundir. Y es que por los problemas del negocio, el amor entre ellos se ha enfriado.

El chef de Pesadilla en la cocina pone las cartas sobre la mesa y quiere aclarar que Manuel cuando habla de Carmen se refiere a ella como su pareja. Sin embargo, al revés no pasa lo mismo. "Para mí la relación está prácticamente terminada", confiesa la mujer. El propietario se lleva un duro golpe que no termina de asimilar.

Otros momentos destacados

Manuel le enseña al chef la atracción virtual que tiene en la parte de arriba del 'food truck' que al igual que el negocio, falla. "Si no funciona la realidad virtual se convierte en una realidad de mierda", comenta Chicote.

El primer servicio llega a El submarino y empieza siendo caótico. Manuel se dedica a mandar a base de gritos y Carmen y Verónica, cansadas de su actitud, abandonan el "barco".

Tras el abandono, los comensales se van de El submarino sin comer y el dueño se queda totalmente solo después de que Carmen y Verónica abandonen el 'food truck'. A pesar de ello, Manuel sigue apostando por su idea de negocio que cree que es un éxito y cuestiona la profesionalidad del chef. "¿No te has equivocado nunca?", le desafía.

Después de darse una oportunidad y reformar El submarino, arranca el servicio de reapertura que se desarrolla entre cagada y cagada de Manuel. "No te mato porque voy al talego después", comenta Chicote. Afortunadamente, salen a flote y termina el servicio siendo un éxito.