Los comensales abandonan El submarino sin comer y Manuel se queda totalmente solo después de que Carmen y Verónica abandonen el 'food truck'. A pesar de ello, Manuel sigue apostando por su idea de negocio que cree que es un éxito.

Tras un servicio desastroso, Manuel no es consciente de la situación en la que se encuentra después de que tanto los comensales como Carmen y Verónica abandonaran El submarino. "Apaga y recoge este puto desastre de categoría. Esto solo tú no lo puedes sacar", le dice.

Sin embargo, el dueño no cree que esté todo perdido. "¡Que has echado a tu pareja y a su hija y que nadie te va a ayudar a hacer esto por la puta patilla por mucho que tengas esperanza y que dios te vaya a proveer y por más que pienses lo que pienses!", le explica el chef de Pesadilla en la cocina armándose de paciencia.

A pesar de lo que le dice Chicote, Manuel piensa que sólo hay un problema que solventaría el resto: el económico. "¿De verdad te crees que te caen del cielo 20.000 euros y lo arreglas todo? ¡Qué equivocado estás!", confiesa el conductor del programa.

Sin embargo el propietario no entra en razón y cree que Chicote se equivoca y que su idea de negocio es un éxito. El "tío Chicote intenta sacarle del sueño".

Otros momentos destacados

Manuel le enseña al chef la atracción virtual que tiene en la parte de arriba del 'food truck' que al igual que el negocio, falla. "Si no funciona la realidad virtual se convierte en una realidad de mierda", comenta Chicote.

El primer servicio llega a El submarino y empieza siendo caótico. Manuel se dedica a mandar a base de gritos y Carmen y Verónica, cansadas de su actitud, abandonan el "barco".

Después de darse una oportunidad y reformar El submarino, arranca el servicio de reapertura que se desarrolla entre cagada y cagada de Manuel. "No te mato porque voy al talego después", comenta Chicote. Afortunadamente, salen a flote y termina el servicio siendo un éxito.