El chef Alberto Chicote degusta los platos de La Cueva de Juan. Un restaurante donde Carlos es el único trabajador y como consecuencia tiene que abandonar el negocio cuando falta algo del menú. En este caso tiene que ir a comprar al supermercado de al lado lubina. "No me ha pasado nunca quedarme solo en un restaurante", confiesa Alberto.

El chef pide de entrantes embutido ibérico. En el plato hay un poco de jamón "que parece que lo han cortado con una de las espadas del Trono de Hiero" y queso manchego. El queso no tiene mal aspecto, pero tiene "una cosita negra". La buena noticia es que "la cosa negra es inanimada", bromea el conductor de Pesadilla en la cocina.

Al terminar el primer plato, Chicote se acerca a las brasas donde Carlos le está haciendo el secreto ibérico. Allí ve que en el spray del aceite pone 'ambientador aromatizado'. "¿Sabes la cantidad de intoxicaciones que ha habido por cosas así?", pregunta indignado el chef. Carlos le echa la culpa a Emilio, su jefe.

Otros momentos relacionados

Uno de los momentos destacados del programa fue cuando llega la hora de echar un vistazo a la cocina. Allí Alberto Chicote no sólo se encuentra la única sartén que utilizan llena de suciedad. También halla una maza en los cajones de los utensilios. Y es que, según explica Carlos, el encargado de La Cueva de Juan, es así como cortan la carne en el restaurante. "Las chuletas las corto con un hacha y una maza de la obra", asegura.

Después de ver cómo funciona un servicio en el restaurante, el chef de Pesadilla en la cocina quiere saber en qué situación se encuentra el negocio y cómo les afecta tanto a Emilio como a Carlos. La del camarero es tan extrema que acaba perdiendo los papeles viviendo un tenso momento con su jefe. "No te rías de mí que te cojo y te rompo, cabrón", le grita. Uno de los momentos más comentados del programa que puedes ver en este vídeo.

El siguiente servicio es otro de los momentos más destacado de este segundo programa de la segunda temporada. Emilio se ve obligado a 'echar el cierre' de La Cueva de Juan de forma temporal hasta que el chef del programa pueda reflotarlo. "Hasta aquí hemos podido llegar, no podemos aguantar más", decide el dueño.