Incluso con ropa nos podemos quemar bajo el sol, porque la radiación solar puede traspasar las prendas. Cuánto depende, no obstante, de su tejido y color, tal y como explica la dermatóloga Paloma Borregón en Más Vale Tarde, donde confirma que "con ropa nos podemos quemar aunque creamos que no".

La clave, apunta, son las fibras de los tejidos y "cómo se disponen", ya que algunas dejan más pasar el sol. Así, el lino es el tejido que menos protege del sol, con el equivalente a un factor de protección 4 o 6, porque sus fibras dejan pasar mucha radiación ultravioleta.

El algodón ofrece más protección que el lino y esta es mayor a medida que las fibras se entrecruzan. El poliéster, por su parte, también protege más, y en el caso de las prendas deportivas, suelen estar homologadas y llevan más protección. La ropa térmica protege aún más porque sus fibras están más unidas.

También influyen los colores, aunque "no tanto en las bajas protecciones", es decir, en tejidos como el lino, pero "a medida que vamos subiendo sí se nota". Los que más protegen son los colores oscuros, como el negro o el azul marino, aunque el rojo también protege bastante. Puedes ver la explicación completa de la experta y sus consejos en el vídeo que ilustra estas líneas.