"No es la primera vez que Rusia es acusada de crímenes de guerra en este conflicto, y probablemente haya cometido crímenes de guerra en Mariúpol, con los bombardeos indiscriminados a la población civil. Pero esto es distinto". Con estas palabras ha analizado en Más Vale Tarde Juan Rodríguez Garat, almirante de la Flota retirado, la masacre perpetrada por el Ejército de Putin en la localidad ucraniana de Bucha, una "matanza descontrolada, efectuada por soldados individuales o en pequeñas unidades y motivada por el odio".

Desde su experiencia, Garat ha explicado que "para prevenir estos incidentes, los militares cultivamos ciertos valores, entre los cuales el más importante es la disciplina". Por ello, ha reflexionado: "El que esto haya ocurrido, sin que probablemente el mando ruso lo haya aprobado, porque no gana nada táctica ni estratégicamente con ello, significa que el Ejército ruso tiene problemas serios de moral y de disciplina".

En esta misma línea se ha expresado el periodista Ignacio cembrero, quien también ha apuntado que "el Ejército ruso no gana nada" con este movimiento, y ha añadido: "Esto es una falta de disciplina, y no creo que estas órdenes lleguen desde el Kremlin. Es un ejército que estaba en retirada en Bucha, y puede ser una venganza ante la derrota, ante el tener que retirarse".