Si hace unos meses nos recomendaban realizar ciertas labores del hogar como poner la lavadora, utilizar el lavavajillas o planchar por la noche, porque era un horario más barato, ahora ya no es necesario para ahorrar.

Como explica en Más Vale Tarde José María Camarero, periodista económico de Colpisa, "los líos horarios desaparecieron y se diluyeron desde septiembre", porque las diferencias de precio en función de las franjas horarias ya no son tan grandes, y se han ido reduciendo aun más con los decretos anticrisis que han puesto tope al precio de la luz.

"Hay diferencias horarias, pero son tan pequeñas que no son relevantes como para conseguir un ahorro mensual", explica el experto. Es decir, ya no se "perjudica" al consumidor si utiliza los electrodomésticos por la mañana ni se le "beneficia" por hacerlo por la noche.