Un atraco muy planificado
Dos radiales, gasolina y unos 'walkie talkie': las sencillas herramientas de los ladrones del histórico robo en el Louvre
Los detalles A pesar de lo simple de los utensilios, los expertos califican el atraco como algo muy profesional. Se llevaron ocho joyas de un "valor incalculable" delante de cientos de personas y a plena luz del día.

Resumen IA supervisado
Cuatro ladrones, disfrazados de obreros con chalecos amarillos, llevaron a cabo un robo en el Museo del Louvre utilizando herramientas sencillas como radiales y sopletes. En solo siete minutos, accedieron a la galería Apolo mediante una grúa y rompieron vitrinas para sustraer nueve joyas de la colección Napoleón, aunque dejaron caer una corona de la emperatriz Eugenia de Montijo. A pesar de los fallos de seguridad denunciados previamente, el atraco fue ejecutado de manera profesional. Los ladrones huyeron en motos de alta cilindrada y, aunque han sido grabados, siguen libres. La policía francesa ha solicitado ayuda internacional para capturarlos y recuperar las joyas. Mientras tanto, el Louvre intenta volver a la normalidad.
* Resumen supervisado por periodistas.
Cuatro ladrones. Disfrazados de obreros. Con chalecos amarillos y usando una grúa para llegar al primer piso. Desde allí, accedieron a la galería Apolo del Museo del Louvre para, usando una radial, romper una de las vitrinas y llevarse nueve joyas de la colección Napoleón. Todo, en siete minutos. Así fue el robo en uno de los lugares más emblemáticos. Uno que los expertos definen como muy profesional y para el que usaron herramientas sencillas que todos tenemos o podemos tener.
Y es que las han encontrado. Las han encontrado junto con esa corona de la emperatriz Eugenia de Montijo que se les terminó cayendo. Entre los utensilios usados para perpetrar el robo estaban dos radiales, un soplete, gasolina, unos walkietalkie para poder comunicarse y una manta.
Pero a pesar del material usado y de que por el camino se dejaron uno de los objetos robados el atraco está lejos de ser algo chapucero. Fue, de hecho, todo lo contrario. Muy planificado, usando una grúa justo al lado del Sena que desplegaron para subir al primer piso. Robaron las piezas delante de cientos de personas y luego se fueron en dos motos junto con dos cómplices que allí esperaban. Estas serían ligeras, de alta cilindrada y fáciles de manejar para escapar entre el tráfico de París.
Así se llevaron, tras perder una, ocho joyas de "un valor histórico y patrimonial incalculable" según afirma el ministro del Interior de Francia. Según afirma Laurent Núñez, quien además confirmó fallos de seguridad en los museos galos. En especial en el Louvre, lugar en el que sus trabajadores ya denunciaron carencias y problemas por la falta de personal y también por el estado de las instalaciones, además de por el cada vez mayor volumen de gente que visitaba el lugar.
Hasta la propia directora denunció todo en un comunicado a comienzos de año, motivo por el que Emmanuel Macron, presidente de Francia, se comprometió a una importante inyección económica para evitar lo que finalmente ha terminado pasando en uno de los grandes emblemas del país.
En el museo más visitado del mundo en todo 2024, llegando a recibir cerca de 8,7 millones de visitantes para una pirámide construida en los 80 pensada para poco más de la mitad. Ahora, todo París, Francia y el mundo miran a la ventana por la que entraron los ladrones.
Para su captura, y para recuperar los bienes robados, la Policía de Francia ha pedido ayuda a España y a otros cuerpos europeos en base al protocolo establecido. Lo hacen para vigilar las fronteras. Para estar atentos a cualquier alerta que pueda servir para atrapar a los atracadores.
Pasadas más de 24 horas desde su robo, para el que usaron herramientas de fácil obtención, siguen libres aun habiendo sido grabados por el sistema de videovigilancia del museo. El Louvre, mientras tanto, trata de recuperar la normalidad.
*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.