Las impresoras 3D están suponiendo una ventana para que delincuentes creen sus propias armas. Más Vale Tarde se sumerge en la investigación de la Policía Nacional sobre estas armas, cuya tenencia está prohibida y son consideradas como armas de fuego.

Un inspector de la Comisaría General de la Policía Científica nos explica que todas las piezas de este arma son plástico, con un cañón al que se le mete un proyectil con el que se da el disparo. "El panorama que nos vamos a encontrar es que la incidencia va a ser mayor, con mucha más cantidad de personas que se dedican a hacer este tipo de armas", añade.

La inspectora que lidera la Comisaría General de Información contra estas armas explica que se trata de una "amenaza real" que les preocupa por dos motivos, los cuales detalla: "Al carecer de número de serie, no puedes imputársela a una persona y a un delito concreto. La detección en seguridad, la mayoría de los escáneres son de rayos X, que no detectan plástico".