La construcción de la segunda línea de metro de la capital peruana, la que conectará la ciudad de Este a Oeste, además de un ramal de la línea 4 que llegará hasta el aeropuerto de la ciudad es el proyecto que se han adjudicado dos compañías españolas. Se trata de uno de los mayores contratos logrados por firmas españolas en el exterior, con el que además la compañía controlada por Esther Koplowitz y la presidida por Florentino Pérez refuerzan su negocio en Perú y Latinoamérica.

La obra supone la ejecución de una línea ferroviaria subterránea de 35 kilómetros de longitud, de los que ocho kilómetros corresponden al ramal, además de las 35 estaciones de viajeros, la instalación de los sistemas y el suministro de los trenes, que correrá a cargo de Ansaldo. Se prevé que el proyecto de empleo a más de 3.000 trabajadores durante los cinco años en los que está prevista su fase de construcción.

La nueva línea de metro conectará con la línea 1 y la futura línea 3, y una vez en servicio transportará a unos 600.000 pasajeros diarios, que lograrán un ahorro de tiempo de hasta 90 minutos en realizar el recorrido que cubrirá la nueva infraestructura. Esta obra forma parte del plan de construcción de la red básica del metro de Lima que el Gobierno del país aprobó en 2010 y que contempla la construcción de un total de seis líneas.

En concreto, el consorcio adjudicatario del proyecto de la línea 2 está integrado por las filiales de ACS Dragados e Iridium, Vialia (FCC), la constructora italiana Impregilo y el fabricante de trenes de este país Ansaldo, además de la local Cosapi. Metro de Madrid participa como asesor del proyecto. Este contrato pasa así a formar parte de los mayores logrados por grupos constructores españoles en el exterior, como la ampliación del Canal de Panamá, un proyecto de 2.400 millones de euros liderado por Sacyr, el AVE La Meca-Medina (6.700 millones de euros) en el que participan ACS y OHL, y el metro de Riad (6.000 millones de euros) logrado por FCC.

En cuanto a ACS y FCC, la consecución del proyecto del metro de Lima les permite reforzar también sus incipientes negocios en el mercado constructor peruano. La compañía que preside Esther Alcocer Koplowitz desembarcó en el país hace casi un año con obras en uno de sus mayores puertos, mientras que el grupo presidido por Florentino Pérez se hizo a finales de 2013 con la construcción de una desaladora para suministrar agua potable al Sur de la ciudad de Lima, un proyecto con el que por vez primera el país utilizará el mar como fuente para producir agua potable.

Además, los dos grupos potenciarán la experiencia con que ya cuentan en obras de metros y suburbanos, dado que han participado en las construcciones de los de Madrid, Sevilla, Barcelona, Bilbao y Valencia, en España, y en el exterior, en los de Nueva York, Panamá, Londres o Milán, entre otros.