La calle de la Fiscalía Anticorrupción era un espectáculo. Periodistas nacionales, extranjeros y unidades móviles que apenas dejaban paso a los coches. Entre la gente de la calle: Indignación. "No hay derecho a que la gente este pasando hambre, mientras hay gente que se lo está llevando crudo", afirma un ciudadano. "No hay suficiente pan para tanto chorizo", se oía en la calle.

Aunque hay quien se lo tomaba con mejor humor. "Venimos a por nuestro sobre. ¿No reparten sobres aquí?", bromeaba un señor. "Hemos esperado a que llegara Bárcenas por si nos daba algún sobre".

El ambiente se caldea fuera, las empleadas del hogar se asoman a las ventanas, la gente se acumula en la entrada. "Es un ladrón, un sinvergüenza y un chorizo que tendría que estar en la cárcel", señalan los ciudadanos. Cuando Bárcenas sale, los gritos no cesan. Ahora queda saber si la Fiscalía encuentra indicios. Si lo hace, el espectáculo mediático se trasladará a la Audiencia Nacional.