Miguel Galán tuvo claro desde un primer momento que el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso podía ser constitutivo de agresión sexual o, "como mínimo, era una actitud sexista". En Más Vale Tarde, el presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol de España (CENAFE) y primer denunciante del caso Rubiales cuenta que llevan denunciando al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) "varios años".

"Desgraciadamente, su actitud ha empañado la victoria de las campeonas", lamenta, dejando claro que el fútbol español "sigue siendo machista". "De 51 directivos, solo hay una mujer; de 140 asambleístas hay solo seis mujeres; de la plantilla de la Federación, de unos 400 personas, solo hay 20 mujeres. El papel de la mujer está relegado a puestos sin importancia", critica.

"Hemos llegado a esta situación porque el CSD y el Gobierno no lo han permitido. El Gobierno le salvó la cabeza", denuncia.