Aumenta la tensión
Venezuela inicia maniobras militares en el Caribe "en respuesta a las amenazas" de la Administración Trump
El contexto Tras el tercer ataque anunciado por EEUU a sendas embarcaciones de presuntos narcotraficantes de Venezuela, el país de Maduro avisa: "Ante la amenaza, una respuesta contundente, que no son fantasías".

Resumen IA supervisado
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció maniobras militares en el Caribe en respuesta a las amenazas de Estados Unidos, tras la destrucción de tres embarcaciones venezolanas por parte de las fuerzas estadounidenses. La operación, denominada 'Caribe soberano 200', se llevará a cabo desde la Base Naval Antonio Díaz. Nicolás Maduro ordenó el despliegue de diversas unidades militares, afirmando que Venezuela está preparada para defenderse si es atacada nuevamente. Mientras tanto, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, denunció una operación de falsa bandera de la DEA, vinculada al tráfico de drogas, lo que ha aumentado la tensión en la región. Algunos congresistas estadounidenses cuestionan la legalidad de los ataques, que han resultado en 15 muertes.
* Resumen supervisado por periodistas.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, ha anunciado este miércoles el inicio de maniobras militares en el Caribe"en respuesta a las amenazas" de Estados Unidos. Hay que recordar que Donald Trump ya ha confirmado que sus fuerzas ya han destruido tres embarcaciones venezolanas en la región. Su argumento: en ellas van narcotraficantes y quiere luchar contra las drogas en Estados Unidos.
Por ello, no han dudado en anunciar un plan militar que ya han bautizado como 'Caribe soberano 200'. La operación se realizará desde la Base Naval Antonio Díaz, a unos 180 kilómetros de la costa continental del país, durante tres días consecutivos. "Se ha levantado una voz amenazante, vulgar contra nuestro pueblo, contra nuestras autoridades legítimas, contra nuestro comandante en jefe Maduro y ese pueblo ha dado una respuesta. Ante la amenaza, una respuesta contundente, que no son fantasías", ha declarado.
Concretamente, ha desplegado las fuerzas de Venezuela en la isla La Orchila y que, según ha explicado el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha ordenado el despliegue de unidades del Ejército de Aire, pero también del Ejército del Mar, Tierra y hasta de miembros de las fuerzas especiales, de Inteligencia y expertos en guerra electrónica.
Hace solo unos días, el líder chavista, antes de producirse el tercer ataque estadounidense, ya elevó el tono y la tensión entre Venezuela y EEUU. Aseguró que su país está "más preparado" que nunca para una "lucha armada". Eso sí, según el venezolano, solo desplegarían su fuerza en el caso de volver a ser atacados. "Hoy Venezuela tiene más poder nacional, está más unida, está más preparada para preservar, en cualquier circunstancia, si nos tocara ir a la lucha armada, su independencia y construir la paz", dijo. Pues dicho y hecho.

Y es que, mientras los estadounidenses siguen explicando que su Ejército mantiene un despliegue militar en el mar Caribe para combatir el narcotráfico, para maduro todo es una excusa. Maduro lo tiene claro. Lo único que busca Trump es presionar para conseguir un "cambio de régimen" en Venezuela.
"Operación con falsa bandera"
Por su parte, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, ha denunciado una operación de falsa bandera de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en Venezuela, que se ha saldado con la detención de cuatro personas que transportaban cerca de 3,7 toneladas de droga.
Cabello ha dado las identidades de los arrestados, entre quienes se encuentra un hombre que estuvo siete años detenido en Puerto Rico por tráfico de drogas. Según ha dicho, el dueño de lo incautado es un agente de la DEA. Además, ha aseverado que cuando se quiere demostrar un hecho "se hace una operación" de este tipo, no se bombardea la embarcación.
Los recientes ataques estadounidenses contra embarcaciones venezolanas, que se han saldado con alrededor de 15 muertos, han provocado un aumento de la tensión tanto en la región como dentro de Estados Unidos, donde algunos congresistas han alegado que Washington carece de base legal para bombardear barcos dado que no son "objetivos militares".