Congelar los alimentos no mata directamente a las bacterias y los virus, solo los desactiva momentáneamente. Pero al descongelarse pueden volver a activarse, multiplicarse y por lo tanto producirnos enfermedades cuando los ingerimos.

El nutricionista Alberto Zamora ha explicado en Más Vale Tarde que "el frío no mata ni los virus ni las bacterias, como mucho los pueden paralizar, ralentizar el crecimiento de esos microorganismos y alargar su vida útil".

Además, Zamora explica que según se va bajando la temperatura de los alimentos (a temperatura ambiente, en el frigorífico o en el congelador) se aumenta la resistencia de ese crecimiento. "Los alimentos duran meses en el congelador, pero no son inmortales", puntualiza.

Así, existen diferencias entre los virus y las bacterias cuando se someten a bajas temperaturas. Con las bacterias conseguimos reducir su crecimiento, pero con los virus lo que hacemos es paralizarlo, porque necesitan contagiar para multiplicarse. Por ello, el experto recuerda que no se debe congelar un alimento que ya esté pasado de fecha, porque matará a los microorganismos que pueden sentarnos mal al ingerir el producto.