En las imágenes, Jordi Magentí aparece custodiado por los Mossos y con las esposas puestas. son imágenes del 26 de febrero, cerca de las 12:00 horas, y tan solo tres horas después de ser detenido mientras se practica un registro a una de sus viviendas. Son imágenes en exclusiva de Expediente Marlasca y que revelamos por primera vez. Habían pasado más de seis meses desde que comenzó la investigación.

Su coche había sido captado por una cámara de seguridad del pantano el mismo día que desapareció la pareja. Magentí se excusa. Reconoce que estaba por la zona, pero que no llegó a entrar en el pantano. "El coche no iba al pantano, subía hasta un sitio donde hay una fuente que no llega al pantano. Y eso que pasó fue en el pantano", justifica.

Intenta dar a entender que estuvo allí el día equivocado, que él solo fue para vigilar una plantación de marihuana que tenía con su hijo. "Hice el fallo ese. No tenía que haber ido. ¿Sabe qué tenía que haber hecho cuando mi hijo me planteó lo de la plantación de marihuana? Le tenía que haber dicho que espabilara y que me iba con mi mujer a Colombia".

Se arrepiente de haber aceptado la propuesta de su hijo y no haberse marchado a Colombia, la tierra de su esposa. Magentí conocía bien la zona. Residía a 20 kilómetros del pantano y acudía asiduamente a pescar, como reconoce ante los agentes. "Toda mi vida me ha gustado ir de pesca", explica Magentí, que lo cuenta todo de forma espontánea. Llega incluso, durante el registro, a comentarle a los agentes que no le tienen que pedir permiso para inspeccionar su casa.