Hay una nueva moda viral en redes sociales que puede llegar a poner nuestra piel en riesgo. Se trata de poner la crema solar en el congelador, bien el bote entero o rellenar una cubitera con la crema y dejarla un par de horas congelando para después esparcirla fría por el cuerpo.

Los internautas aseguran que así no solo se protegen de la radiación solar sino que también combaten la ola de calor. Pero no, esta práctica hace que la crema solar pierda eficacia y por lo tanto, aunque la usemos, no estaremos protegiendo nuestra piel de los efectos nocivos de los rayos del sol.

A uno de estos vídeos virales ha respondido uno de los principales fabricantes de crema, recomendando utilizarla a temperatura ambiente. Para conocer más sobre qué sucede cuando congelamos la crema del sol, Más Vale Tarde ha entrevistado a la farmacéutica Carmen Bauzá.

La experta explica que los cosméticos en general están formulados para estar a una temperatura concreta, por eso, si las congelamos las sometemos a un cambio de temperatura extrema y esto altera la fórmula.

Y es que las bases de la crema se separan: el agua que tienen los cosméticos al congelarse se expande, y al derretirse al fundirla con la piel se ve alterada y pierde efectividad. En definitiva, la crema solar un a vez congelada deja de tener su función.