El 21 de febrero, dos gemelas de 12 años se precipitaron desde el balcón de su casa, acto que provocó el fallecimiento de una de ellas y el ingreso hospitalario de la otra hermana, que se mantiene en estado grave. Los hechos tuvieron lugar en Sallent, concretamente en la calle Estació, donde vivían con sus padres y con un hermano de 10 años.

En la tarde de ese día, se despiden de una compañera que acaba siendo la última persona que las ve antes de llevar a cabo el intento de suicidio. Manuel Marlasca, jefe de investigación de laSexta, cuenta que el instituto al que acudían las gemelas decía entonces que no había activado el protocolo en caso de detectar casos de acoso, algo que también secundó el Departament d'Educació de la Generalitat. Lo que sí reconocen es que ambas iban a recibir asistencia psicológica; de hecho, tenían una cita concertada con el psicólog que les iban a atender.

Es entonces cuando los Mossos pone el foco sobre unos episodios de acoso que recogen en su atestado. Eso sí, como resalta Marlasca, no hay ninguna proporción entre esos casos de acoso que recoge el atestado y la decisión de las menores de quitarse la vida. Tras la publicación del atestado, la Generalitat rectifica y sí que reconoce algún caso de acoso.

Después de la celebración del funeral por Alana-Iván, aparecieron pancartas de apoyo a las gemelas, así como pintadas que victimizan doblemente a las víctimas, siendo insultantes para las menores y para su familia.

¿Qué dice el centro?

El colegio al que iban las menores ha acabado reconociendo el acoso que sufrían, con muchos padres exigiendo reunirse con la dirección del centro. El máximo responsable del centro se ha excusado diciendo que no sabía la magnitud del asunto, admitiendo que no han tomado medidas contra los alumnos que llevaron a cabo el acoso.

Desde el centro señalan que ahora están decidiendo qué hacer con los alumnos que instigaban al joven. "No sé cómo van a llegar a sancionarlos, si que han dicho que iban a investigar a los que más se cebaban, por así decirlo", asegura Ayana Soto, madre de un alumno del centro.