Los padres de varios alumnos han golpeado las puertas del colegio de las gemelas que se lanzaron desde un tercer piso en Sallent por el acoso que sufrían en ese centro. Indignados, han exigido reunirse con la dirección del centro, que finalmente ha decidido recibirles. El colegio conocía el acoso que sufrían Iván y Leila. Lo ha reconocido el director ante ese grupo de padres.
El máximo responsable del centro se ha excusado diciendo que no sabía la magnitud del asunto y reconoce que aún no han tomado medidas contra los alumnos que los acosaron. "El director dice que sabía que había algo. No sabía que el bullying era tan pronunciado ni que las niñas estaban sufriendo tanto y que sí que habían intentado tomar medidas", ha asegurado Ayana Soto, madre de un alumno del centro que se ha estado presente en el encuentro.
Desde el centro señalan que ahora están decidiendo qué hacer con los alumnos que instigaban al joven. "No sé cómo van a llegar a sancionarlos, si que han dicho que iban a investigar a los que más se cebaban, por así decirlo", apunta Soto. El acoso existió, es un hecho. Lo aseguran tanto los Mossos d'Esquadra como la Conselleria de Educación, hasta el punto de que Iván llegó a ser agredido, según cuenta su mejor amiga.
"A mí un día me dijo que le llegaron a dar un puñetazo o que la empujaron. Pero lo que más hacían es insultarle". Preguntada sobre qué hacían los profesores en esas situaciones, ha explicado que "lo separaban y lo único que hacían es echarle la culpa a él". Ahora, su prima también pide justicia porque no entiende el cambio de versiones del centro.
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"Primero dijeron que era un problema familiar y eso es totalmente mentira. Si llegáis a conocer a los padres, son un amor de personas". Por eso quieren explicaciones y, sobre todo, evitar que vuelva a suceder.