La familia de Emanuela Orlandi, una menor de 15 años desaparecida en Roma hace más de cuatro décadas, se queja de que la 'Santa Sede no les recibe'. Los suyos la siguen buscando y tenían la esperanza de volver a reunirse con el papa Francisco, que se encontró con ellos en una ocasión.

Sin embargo, el Vaticano ya no quiere seguir tratando la desaparición de esta joven. Su caso es particular: Emanuela Orlandi era ciudadana del Vaticano, vivía a metros del palacio del Papa, en aquel momento Juan Pablo II. Su padre trabajaba para él, y todas las teorías sobre por qué desapareció o quién se la pudo llevar tienen al Vaticano como la causa.

Este es el motivo por el que la familia siempre ha reclamado la ayuda de los papas para esclarecer qué pasó. El papa Francisco ya se reunió y permitió ayudar, Benedicto XVI no consta que hiciera nada y el papa Juan Pablo II pedía por ella.

Hay diversas teorías sobre quién hizo desaparecer a Emanuela Orlandi con 15 años. La primera tiene que ver con el atentado contra el papa Juan Pablo II. Ali Agca le disparó en la plaza de San Pedro en 1981. Por ello, fue detenido y condenado. Según algunos, la desaparición de Emanuela Orlandi fue un secuestro para canjearla por Agca, con el objetivo de que se liberara a Agca a cambio de la liberación de la niña.

El Vaticano y la familia de la menor recibió una llamada con esa propuesta. Según la familia, en una visita a ellos, el papa Juan Pablo II les dijo que esto era terrorismo internacional, pero no se concretó en nada. El propio Ali Agca ha enviado cartas a la familia diciendo que sigue viva y apuntando en ese sentido.

Otra teoría, sin embargo, sostiene que fue secuestrada para fiestas sexuales. Un gendarme del Vaticano mantenía una red de chicas a las reclutaba para fiestas con personal de la Santa Sede y del cuerpo diplomático en Roma. Según esta teoría, impulsada por Gabrielle Amorth, exorcista de la diócesis de Roma, a Emanuela la cogieron para ello y acabó muerta.

En un tercer escenario entra la mafia italiana y la banca vaticana. El arzobismo Marcinkus se encargaba del entramado financiero del Vaticano en los años 80. Según esta teoría, la mafia habría perdido dinero con las gestiones del Vaticano y la menor habría sido raptada como un aviso para el Vaticano. Existen dos vértices de esta teoría, uno sostiene que la mató la mafia, y otro que habría colaborado el propio Marcinkus. La amante del 'capo' ha dado fe de esta teoría, pero lo cierto es que no se ha encontrado nada en los lugares donde habían afirmado que se encontraba su cadáver.

La familia quiere que se continúe investigando, pero ni la Policía ni el Vaticano están dispuestos a ello. Para la Policía el caso se cerró sin resolver hacer ya años, y para el Vaticano lo hizo después de abrir las tumbas de unos príncipes alemanes dentro del Vaticano, donde unas cartas apercibidas por la familia apuntaban a sus restos. No obstante, allí no hubo resultado y aún a día de hoy su familia sigue sin saber de su paradero.