El 'ARN Mensajero' es la tecnología que utilizan las vacunas de Pfizer y Moderna. Es una innovación que puede revolucionar la medicina del futuro, pero también supone un problema para la liberalización de las patentes: es el tesoro de las farmacéuticas. ¿Puede tener aplicaciones importantes sobre enfermedades como el cáncer, el sida o la ELA? Es posible. De momento, lo que sí sabe todo el mundo es que vamos a tener vacunas mucho más eficaces.

Por ejemplo, con el coronavirus, si tuviéramos que vacunarnos de todas las variantes, podríamos crear una vacuna que valiera para todas. Sí, ahora sabemos que existen varias vacunas que funcionan con este 'ARN mensajero', pero también es cierto que al principio nadie apostaba por esta tecnología. No estaba nada claro que fuera a funcionar. Y es que en enero de 2020 apenas había 12 proyectos científicos que hablaban de vacunas usando el 'ARN mensajero'.

Durante 20 o 30 años, lo que se hizo fue investigar sin obtener nada. Pero en 2020 tuvimos una pandemia, que significó dos cosas para este tipo de industrias: primero, que todo el conocimiento acumulado sobre los coronavirus se puso a disposición de las empresas; y segundo, que llovieron millones: las empresas y gobiernos querían soluciones, y todos los pusieron dinero en todas las tecnologías posibles. La más eficaz, la que supo rentabilizar el conocimiento y el dinero, ha sido esta.

Pero ¿cómo se llegó a esta tecnología del 'ARN mensajero'? Para ello tendríamos que irnos a Hungría y hablar de una mujer: Katalin Karikó, quien comenzó las investigaciones con el 'ARN mensajero'. Ella era una de las investigadoras que creía que de ahí se podía sacar algo importante. Pero no consiguió que nadie financiara su investigación, aunque llamó a las puertas de las grandes farmacéuticas y les pedía solo 8.000 euros, no le dieron nada porque no veían futuro en eso. Karikó se cruzó entonces con Dre Weissman, que quería investigar para encontrar una solución contra el SIDA.

Ambos charlaron y se fueron juntos a investigar a la Universidad de Pensilvania, aunque finalmente esta institución tampoco vio futuro al proyecto del 'ARN mensajero'. Años después, esta es la posición de cada uno: Karikó es vicepresidenta de Pfizer y Weissman es fundador de Moderna, dos de las vacunas que trabajan con 'ARN mensajero' para acabar con el coronavirus. Porque estas empresas se hicieron con las patentes que no quiso la universidad. En esta ecuación hay que meter además a la alemana Curevac.

Su vacuna podría aprobarse en las próximas semanas o meses, y también lleva 'ARN mensajero' que ha desarrollado Hans-Georg Rammensee. Actualmente, se encuentra investigando una vacuna muy avanzada que también lleva 'ARN mensajero'. Pero -y aquí viene lo 'complicado' de este asunto- ¿cómo funciona el 'ARN mensajero' en nuestro? Para facilitar su explicación, hemos optado por ponerte un ejemplo muy útil.

Imagina que entra en tu casa un ladrón que tú no ves, pero sí ven dos amigos tuyos. Uno de ellos le arranca un mechón de pelo y cuando llega la Policía se lo da y le pide a los agentes que busquen al ladrón a través del cabello. Esta fórmula puede que funcione, sí, pero de repente tu otro amigo le dice a la Policía que le ha hecho una foto con el móvil al ladrón desde todos los ángulos que igual es más útil que un trozo de pelo. Pues así es como funciona el 'ARN mensajero'.