Es el mejor abril de la historia de España en términos de empleo y hay seis claves muy ilustrativas.
1. Récord de afiliados. Ya son 20.600.000 personas. Es un 3% más que en abril del año pasado y 250.000 más que el mes pasado. Como muestra el gráfico en el vídeo sobre estas líneas donde se representa la evolución de los ocupados en nuestro país, en 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria, el empleo se desplomó hasta los 16 millones de trabajadores. Desde entonces, exceptuando la pandemia, siempre a ido a mejor. Y desde la reforma laboral, de récord en récord. Nunca ha habido tanta gente trabajando en nuestro país.
2. Uno de cada dos puestos de trabajo que se han creado en este mes ha sido en el sector de la hostelería. Pero en abril hay un cambio de tendencia, porque el empleo ha crecido también en industria, construcción, sanidad, tecnología o ciencia. En todos los sectores, excepto la educación.
3. Descenso en el número de personas que busca trabajo. Por eso estamos por debajo de los 2,8 millones de parados, unos niveles que no se veían desde 2008.
4. La temporalidad está en mínimos históricos. Casi uno de cada dos contratos que se han firmado en abril han sido indefinidos. De los 4 millones de personas que tenían un contrato temporal en abril del año pasado, hoy tienen un contrato indefinido más de la mitad.
5. El paro entre los menores de 25 años está en mínimos históricos. Este mes de abril se ha reducido en 20.000 jóvenes. Ya son menos de 200.000, aunque aquí queda mucho trabajo por hacer porque, según Eurostat, seguimos teniendo la tasa de paro juvenil más alta de toda la Unión Europea.
6. El desempleo femenino ya está en niveles de 2008. Casi 40.000 mujeres han salido del paro este mes de abril. La cruz es el 1.600.000 mujeres que aún están buscando trabajo en España.
Según un estudio
Más del 70% de los eurodiputados tienen un trabajo paralelo remunerado, acumulando más de 6 millones de euros extra
Según el código de conducta El Parlamento Europeo prohíbe que los eurodiputados hagan lobby remunerado relacionado con las decisiones de la UE, pero un estudio muestra que muchos trabajan para empresas cuyos intereses pueden influir en políticas clave.