El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vuelve a subir. En los últimos seis años, desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, ha pasado de 735 euros a 1.134, un 54% más. Ahora, el Gobierno y los sindicatos han acordado aumentarlo un 5% y para hacerlo no han contado con la patronal. Este salario es el de 2,5 millones de personas y un tercio de ellos son mujeres y jóvenes. El Gobierno pretende reducir así la brecha de género y de desigualdad.

¿Afectará esta subida a las empresas y al empleo? Si consultamos el dato histórico, en estos seis años de subida el número de afiliados ha pasado de 19 a 20 millones: no hay destrucción de empleo. En cuanto al Producto Interior Bruto (PIB), exceptuando el bajón de 2020 por la pandemia, ha seguido subiendo. Además, cabe recordar que hablamos de pagar ahora 1.134 euros al mes a los trabajadores, en un momento en que una botella de aceite cuesta 10 euros y un litro de diésel, 1,5 euros.

Uno de los objetivos del SMI siempre es 'equipararnos a Europa'. Pero, ¿cómo es realmente el salario mínimo en Europa? Lo cierto es que estamos todavía bastante lejos de nuestros vecinos franceses o alemanes. Con esta nueva subida, el salario mínimo se quedará en 1.323 euros brutos en 12 pagas. España ocupa actualmente el puesto número siete de todos los países de la Unión Europea, por encima de Eslovenia y Chipe, según datos de Eurostat. Con esta nueva subida, no varía nuestra posición, aunque nos acercamos un poco más a Francia.

No obstante, hay que tener en cuenta que no en todos los países se cobra lo mismo, por lo que, si sacamos el salario medio, no están tan alejados porque en España, según el último dato de Eurostat, no llegamos ni a los 2.000 euros brutos al mes, con un salario medio de 1.822 euros. En Luxemburgo, en cambio, el salario medio se sitúa en 3.700 brutos al mes en 12 pagas, mientras que en Alemania está en 3.140. Ahora, en España tenemos algo en común con los países que están por encima de nosotros y no son sueldos más altos, sino que nuestro salario mínimo ya ronda el 60% del salario medio.

Eso es porque desde hace más de un año, el salario mínimo en España supera los 1.000 euros y por eso superamos a Chipre o Portugal. Pero, ¿qué ocurre con los países que están en la cola? El SMI más bajo de toda Europa lo tiene Bulgaria, donde no llega ni a 400 euros brutos al mes. No obstante, su salario medio es de 650 euros. Le siguen Hungría y Rumanía, con un salario mínimo de 579 y 606 euros, respectivamente.

Por su parte, Dinamarca, Italia, Finlandia, Austria y Suecia directamente no tienen salario mínimo establecido por ley, sino que sus trabajadores dependen de los convenios.