Andrea lleva dos años trabajando en una cafetería y cobrando el salario mínimo. Con esta subida podrá dejar de preocuparse por llegar a fin de mes y darse algún capricho. "A veces me corto de salir fuera a cenar o con mis amigas o comprarme un libro, que es vivir no un lujo, por llegar a fin de mes".

Como Andrea, más de dos millones y medio de personas verán como su sueldo sube de 1.080 euros a 1.134 . Dos de cada tres son mujeres. Desde la Sexta hemos hablado con varias de ellas. Coinciden en que es un respiro y que les da la posibilidad de permitirse algún capricho como salir a cenar que también es vida, dicen.

Uno de los sectores más afectados es el de las empleadas del hogar. Además uno de cada dos empleados que cobra el salario mínimo es joven.

Y aunque menos, también hay hombres mayores que cobran este sueldo y para los que la subida supone un pequeño alivio. Es el caso de Salvador que lleva más de cuarenta años viviendo de la fotografía. "Perfecto, divino, todo lo que sea subida es bueno".

Pero también hay detractores de esta subida, los que creen que a las empresas pequeñas les puede costar más hacer frente a este gasto o los que consideran que aunque no cobren el salario mínimo también se merecen una subida.

Con este incremento los que sí podrían verse beneficiados son los sueldos inmediatamente superiores al salario mínimo. Podría producirse un efecto arrastre que haga que también acaben subiendo.