Han tenido que pasar 85 años y dos días desde el golpe de Estado que acabó con Franco como dictador para que, por primera vez, la ley de Memoria Democrática condene expresamente el golpe militar.

Entre las consecuencias de esta nueva norma está la desaparición de la Fundación Francisco Franco. Además, el Valle de los Caídos se va a transformar definitivamente y los frailes benedictinos de Cuelgamuros tendrán que abandonarlo.

Pero, ¿quiénes son esos monjes que habitan el Valle? Y, sobre todo, ¿quién es el prior que desafió al Gobierno con la exhumación de Franco y ahora planea volver a hacerlo?

Los benedictinos custodian el Valle desde 1959 por deseo expreso de Franco. Actualmente residen allí 24 monjes, entre ellos algunos fundadores. Aunque la nueva ley de Memoria Democrática prevé su expulsión, ellos se resisten a marcharse: según recoge 'eldiario.es', lo harán hasta el final.

Santiago Cantera es el actual prior de la abadía, fue candidato a las elecciones generales de 1993 por la Falange. Nueve años después y tras un desengaño amoroso, dejó su vida como profesor de Historia para convertirse en monje benedictino.

Y no se arrepiente de su pasado falangista. "Ni me arrepiento ni me avergüenzo. Yo a mis veintitantos años tenía mi idealismo y yo no era religioso. Como religioso yo no me voy a poder meter en política", afirmaba en 2019.

Aunque ha cambiado de vida, no así de ideas, y en 2020 defendía al líder ultraderechista húngaro Viktor Orbán asegurando que "se trata de decir todos sus aspectos negativos o inventar esos aspectos negativos, porque hay una auténtica manipulación". Sobre la pandemia llegó a decir que los Gobiernos "están aprovechando esta coyuntura para desde ese miedo imponer un dominio completo sobre la sociedad".

Además, Cantera acumula varias denuncias por impedir las exhumaciones de los represaliados del Valle. De hecho, intentó frenar por todos los medios la del dictador, incluso después de la sentencia del Tribunal Supremo que la autorizaba. Desde su congregación, el monje Joaquín Montull tachaba el real decreto de la exhumación de "propio de una república bananera".