Una semana después
Lista de necesidades más urgentes tras la DANA: botas de agua, guantes o productos de limpieza
Mientras los municipios afectados continúan luchando contra el barro y los escombros, la demanda de recursos esenciales como calzado adecuado, productos de higiene y suministros para la reconstrucción de escuelas y viviendas se vuelve cada vez más urgente.

Una semana ha pasado desde que la DANA arrasó gran parte de la Comunidad Valenciana, dejando tras de sí una devastadora estela de daños. Bajo tierra, aún se siguen inspeccionando garajes, donde los bomberos continúan achicando agua mientras los vecinos intentan recuperar sus vehículos, muchos de los cuales se encuentran sumidos en el barro. La desesperación por volver a la normalidad es palpable, pero las necesidades continúan siendo urgentes.
En todos los municipios afectados, hay un clamor generalizado: se sigue necesitando ayuda. Una de las imágenes que más se repiten estos días son las de los vecinos y voluntarios limpiando el lodo, muchos de ellos con bolsas de basura en los pies para evitar el contacto con las aguas sucias. Los ayuntamientos coinciden en un mensaje claro: lo más necesario ahora mismo son botas de agua, ya que el calzado utilizado no se seca de un día para otro y la escasez se hace sentir. También se necesitan guantes, palas, escobas, cubos, fregonas y carreterillas, como se ha señalado en Massanasa, donde la limpieza es un trabajo constante.
Además de estos materiales básicos, todos los municipios coinciden en la urgente necesidad de productos de limpieza: lejía, desinfectantes, detergentes y lavavajillas son esenciales para devolver la higiene a las viviendas y espacios comunes. En muchos lugares, como Chiva, la maquinaria pesada sigue siendo indispensable para remover escombros y barro, desbloqueando calles y accesos a viviendas que permanecen aisladas. Sin embargo, hay una maquinaria menos conocida que también está siendo clave: las hidrolimpiadoras, máquinas de agua a presión que permiten limpiar el barro incrustado en las superficies, proporcionando una solución efectiva en las labores de limpieza más delicadas.
La situación también afecta al abastecimiento de alimentos. En Albal, vecinos han pedido con urgencia fruta y verdura fresca, algo que también ha sido solicitado en Catarroja y Alfafar. Aunque desde otras comunidades no se recomienda enviar productos perecederos, aquellos que se encuentren cerca de estos municipios han hecho un llamado a la solidaridad, llevando alimentos frescos que no pueden ser fácilmente reemplazados.
Por último, la reconstrucción de los espacios educativos se ha convertido en otra prioridad. En Sedaví, por ejemplo, una de las escuelas ha perdido casi todo su material didáctico. Los responsables piden libros de lectura y juegos de psicomotricidad para poder seguir ofreciendo educación a los niños en la reconstrucción de este espacio tan necesario.