¿Cómo puedes celebrar lo que quieres suprimir? Es lo que ha pasado hoy con Vox en Castilla y León. La comunidad celebra los 40 años de su Estatuto de Autonomía y el discurso estrella lo tenia que dar, por protocolo, el presidente de sus Cortes: Carlos Pollán de Vox. Pero Vox no quiere las autonomías por lo que se ha limitado a cumplir, ser institucional. Pero ha dado un discurso sin referencias al estado autonómico y especialmente breve: 12 minutos 46 segundos. Solo ha nombrado una vez "estatuto de autonomía". Y de casualidad. Ha sido al inicio, al explicar por qué estaba ahí.
Lo ha hecho porque no tenia más remedio. Pero a partir de ahí ni una palabra más del Estatuto. Sí que se ha acordado de Atapuerca, del Fuero de Brañosera, de Delibes y hasta de la catedral de Burgos. Que es verdad que poco se recuerda todo eso, pero de lo que versaba el acto nada.
Más Noticias
- Los líderes del PP defienden las leyes de concordia con Vox después de que la ONU denuncie que "invisibilizan" los crímenes franquistas
- Radiografía de la tauromaquia en España: cuánto dinero mueve y cómo evoluciona la afición
- El debate sobre la tauromaquia, reflejo de una sociedad dividida hasta en los valores éticos y su identidad
- ¿Qué se esconde a 11.000 metros bajo tierra y por qué China quiere llegar hasta ahí?
- El círculo polar ártico está en peligro al ser una 'tierra' sin defensores pero llena de interesados
La omision queda más clara recordando otras declaraciones de Carlos Pollán. En 2020 el ahora presidente de las Cortes declaraba: "El estado autonómico es absolutamente fallido y repercute también a nivel local". Otra de Pollán, hace un año: "León ha salido perdiendo en un estado autonómico fallido" Y tercer y último ejemplo. En su propio Twitter: "Este es el caos de un estado autonómico que es absolutamente ineficaz y fallido como ha quedado demostrado con esta pandemia". No le gusta pero lo ha celebrado.
La guerra del futuro
El círculo polar ártico está en peligro al ser una 'tierra' sin defensores pero llena de interesados
La carrera por los recursos del Ártico pone en peligro no solo su biodiversidad, sino también su papel en el cambio climático, mientras la falta de regulación internacional lo deja a merced de conflictos geopolíticos de gran alcance.