Gaza detrás del telón

Hasbará al desnudo: cómo Israel maquilla la masacre en Gaza con mercados llenos, vídeos y memes para blanquear la violencia

La otra cara Anuncios en Google, vídeos en múltiples idiomas y campañas con influencers forman parte de una ofensiva digital que no solo blanquea la violencia, sino que también señala y ridiculiza a figuras como Sánchez, Von der Leyen o Greta Thunberg.

Hasbará al desnudo: cómo Israel maquilla la masacre en Gaza con mercados llenos, vídeos y memes para blanquear la violencia

Israel no solo libra la guerra en Gaza con bombas. También lo hace con vídeos, anuncios y campañas millonarias en internet. El Gobierno de Benjamín Netanyahu ha destinado 42 millones de euros a una maquinaria de propaganda digital conocida como Hasbará, cuyo objetivo es negar el genocidio y blanquear la hambruna que sufren los palestinos.

Según ha publicado 'El Periódico de Cataluña', parte de ese dinero se ha invertido en contratos con Google, YouTube y X, además de campañas con influencers y creadores de contenido. El plan es simple: cuando alguien busque información sobre Gaza, que aparezcan mercados rebosantes de frutas, camiones llenos de ayuda humanitaria y mensajes que culpan a Hamás de la muerte de su propio pueblo.

Entre los ejemplos más claros están los vídeos difundidos por el Ministerio de Exteriores israelí. En ellos se muestran mercados en Gaza supuestamente abarrotados de comida, acompañados de mensajes en varios idiomas —incluso en griego— sobre la "operación humanitaria más grande jamás hecha". Todo con el objetivo de contrarrestar las imágenes de niños desnutridos y familias sin acceso a agua o medicinas.

Cuando la hambruna ya es imposible de negar, la narrativa cambia: Israel acusa a Hamás de impedir la entrada de ayuda o incluso de obligar a palestinos a cavar sus propias tumbas.

La maquinaria de la Hasbará no se limita a vídeos oficiales. En 2023 se lanzaron unas 2.000 campañas digitales y este año ya superan las 4.000, según las filtraciones. A eso se suman viajes organizados para periodistas y políticos, como la reciente invitación a 250 gobernadores estadounidenses, a los que Israel agasaja con conciertos y visitas guiadas.

La propaganda también juega en otros registros. Memes, chistes y vídeos virales circulan en redes para trivializar el sufrimiento palestino, compartidos incluso por autoridades israelíes. Y cuando no toca blanquear, toca señalar: en las últimas semanas los blancos han sido Ursula von der Leyen, Pedro Sánchez o Greta Thunberg, acusados de ponerse del lado equivocado del relato.

La Hasbará busca dar la vuelta a la realidad. Presenta soldados israelíes rezando como héroes, muestra mercados rebosantes donde apenas queda comida y convierte la hambruna en una responsabilidad ajena. Todo mientras se gastan millones en maquillar la masacre con la estética de un anuncio publicitario.