Juanma Moreno demostró en Andalucía que se puede ganar a Vox sin parecerse a Vox. Pero en Madrid, la apuesta es la contraria: ganar a Vox pareciéndose a Vox. ¿Cómo creen en la extrema derecha que les afecta la resurrección de ETA que plantea el PP? Los de Abascal sostienen que ellos fueron los primeros. La línea de la ejecutiva del PP y de Sémper choca con su línea de ilegalizar a Bildu. Desde Vox buscan sacar partido a las divisiones internas del PP con este asunto. Sostienen que mientras los de Feijóo tienen un perfil difuso y poco claro sobre este tema, Vox se mantiene nítido.

De cara a estas elecciones autonómicas y municipales los de Vox venden optimismo. Aspiran a triplicar los votos de las municipales de hace cuatro años y ser el partido que más crezca en porcentaje. Quieren pasar de los 650.000 (2,9%) a 1.800.000 (8%) votos. La ultraderecha de Vox busca ser clave de gobierno en grandes municipios. Hay cinco alcaldías en las que podrían ser decisivos. En Sevilla, Valencia, Palma, Alicante y Toledo aseguran que hay partido. Allí cierran la campaña.

Las aspiraciones de Vox para gobernar siendo lista más votada son más reducidas. La ciudad de El Ejido en Almería y la ciudad autónoma de Ceuta son los dos únicos municipios en los que la ultraderecha aspira a gobernar. En cuanto al poder autonómico, no tienen ninguna opción de ser la lista más votada, pero sí aspiran a gobernar con el PP. En la Comunidad Valenciana podrían entrar en el gobierno si suman mayoría. Exigirían carteras como la de Educación. En Aragón piensan que suman con el PP sin que haga falta ningún otro partido. En Castilla La-Mancha prestarán sus diputados "de oro". Sostienen que podrían conseguir dos diputados. En la región, Vox quiere conseguir la Consejería de Agricultura.

En Madrid, Ayuso está rozando la mayoría absoluta. A Vox le gustaría que entrase Podemos en la Asamblea porque así su candidata, Rocío Monasterio, podría ser más determinante para Ayuso.