"R.I.P. El colmado de Baranda. Gracias a todos los que nos habéis acompañado en estos seis años. Os llevamos en el corazón. Al resto: si queréis barrios vivos, con escaparates iluminados y vida, no abandonéis a los pequeños negocios". Este es el texto que se puede leer en un cartel colocado en la puerta de un pequeño comercio en Madrid.

Esther y María son (o eran) las propietarias del colmado de Baranda. LaSexta Xplica las ha acompañado en el último día de vida de su negocio, una pequeña tienda de alimentación. Sitúan el inicio del problema después de la pandemia, cuando "mucha gente se fue del barrio porque incrementaron los precios de los alquileres", apuntan.

"Los propietarios convierten los pisos en viviendas turísticasy eso no trae vecinos, trae turistas que no consumen en el pequeño negocio", lamentan. No son las únicas que se han visto obligadas a echar el cierre este año. "Aquí estaba la hamburguesería de David y Trini, que llevaba ocho años; estaba la frutería de Rafa, el estudio de fotografía de Isabel...", rememoran.

"Ahora tengo que aprender a parar, de todo a nada. ¿Hacia dónde? No tengo ni idea", reflexiona Esther al cerrar las puertas de su colmado.