Después de tres años de bloqueo, la Comisión de Secretos Oficiales ha quedado desbloqueada. PP, Ciudadanos y Vox no querian que ERC y Bildu entrasen en ella, pero la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha cambiado el reglamento y ahora sus votos no son decisivos.

Así, estarán representantes de todos los grupos parlamentarios, incluyendo a Gabriel Rufián (ERC) y Mertxe Aizpurua (EH Bildu), además de Miriam Nogueras (JxC) y Albert Botran (CUP). ERC ya estuvo en Comisiones de Secretos Oficiales entre los años 2004 y 2008.

Dentro de esa comisión, se accede al material clasificado del CNI, se les informa de los objetivos de inteligencia, de lo que hacen los espias, de sus actividades y también de la evolución de las diferentes misiones que estaban en marcha.

Todo es secreto, no pueden contar absolutamente nada de lo que pasa dentro. Además, también tendrán acceso a documentos que no pueden contar, ni compartir su contenido. Y, por supuesto, no pueden realizar copias, ni fotos, ni vídeos, solo tomar notas.

Pese a ello, se ha filtrado el contenido de muchas de esas Comisiones, donde se ha hablado de los GAL, de los vuelos secretos de la CIA con presos de Afganistán, de la supuesta contratación de Método 3 para espiar a políticos catalanes, o del supuesto espionaje masivo de Estados Unidos a personalidades y políticos españoles.

Si un diputado filtra el contenido de estas reuniones, puede perder la opción de ir a las sesiones del Congreso, a votar o a perder su condición de Diputado, así como su sueldo. Por la vía penal se puede enfrentar a multas o incluso a penas de cárcel. Si el daño es considerado grave, la condena es de hasta tres años.