Esta semana es clave para las negociaciones entre Sumar y Podemos de cara a las elecciones generales del 23 de julio. El viernes es el 'día D', el último en el que pueden inscribir su posible coalición, pero ambas partes no quieren repetir una imagen que ya vimos en Andalucía con un acuerdo de última hora.

Lo cierto es que el acuerdo es posible y las negociaciones se han intensificado durante el fin de semana y a lo largo de este lunes. A pesar de los mensajes que se están lanzando en las últimas horas, lo cierto es que están siendo unas negociaciones blindadas.

Aunque el clima entre ambas partes es bueno en esta negociación bilateral y la intención es alcanzar un acuerdo, a esta hora nadie puede garantizar que este viernes se registre una coalición en la que Podemos esté dentro.

En este proceso no ha habido vetos y no se prevén en lo que resta. Podemos defiende que Ione Belarra e Irene Montero tienen que ir en una buena posición de salida en las listas de cara a las elecciones, ya que creen que tienen que tener relevancia política en Sumar.

Pablo Iglesias, con pleno conocimiento de las negociaciones

Para cerrar estas listas hay más margen, concretamente hasta el 19 de junio, pero el acuerdo está supeditado a estas listas. Es decir, no hay acuerdo sin listas. Sin listas, no hay coalición. Pero no solo las listas y la posición de salida están encima de la mesa en esta negociación, también hay otros factores relevantes como pueden ser el reparto económico y el peso político de cada formación a la hora de tomar decisiones.

Josep Vendrell pilota la negociación por la parte de Sumar, mientras Lilith Verstrynge hace lo propio por Podemos, según ha podido saber laSexta. De estas negociaciones tiene pleno conocimiento Pablo Iglesias, que conoce al detalle las mismas y al que se le pide opinión por su peso dentro de la formación.

No solo se negocia con Podemos, ya que también se prevé que entren Más Madrid y Compromís. En el caso de ambas formaciones, piden liderar las listas en base a sus resultados electorales. En el caso de la formación valenciana, quieren mantener su marca.