El exdirigente de Podemos, Pablo Bustinduy se ha sumado a Sumar. Se fue en 2019 por "motivos personales", pero ahora ha vuelto a la primera línea con este mensaje: "Vamos a por ello. Un honor sumarme a la tarea". Bustinduy se fue en el 2019 renunciando a ser la cabeza de lista de Podemos para las europeas.

Fue el último bastión del errejonismo en mantenerse bajo la dirección de Pablo Iglesias tras posicionarse por el actual líder del Más País en Vistalegre II. Aunque siempre mantuvo una postura discreta respecto a las crisis internas. Así defendió en laSexta Noche el ofrecimiento de Podemos para un Gobierno de coalición en 2016: "Lo que nosotros hicimos ayer fue dar un paso al frente y asumir esa responsabilidad. Plantear la posibilidad real, seria, abierta, urgente y necesaria de que se constituya un gobierno de coalición".

Hijo de la ministra socialista Ángeles Amador y diputado desde 2015. Ostentó la portavocía de las Comisiones de Asuntos Exteriores, la materia para la que llegó a sonar como ministrable: "¿Van a apoyar una guerra ilegal en Venezuela? Ustedes que llaman golpistas a la mitad de los miembros de esta Cámara, humillando con ello a la democracia española y a memoria de los que la hicieron posible, ¿van a apoyar un golpe militar en Venezuela, es lo que están pidiendo?", aseveraba Bustinduy a Casado y Rivera.

Muchas de sus intervenciones se hicieron virales, especialmente una, muy aplaudida por los suyos y especialmente dura con el Gobierno de Pedro Sánchez: "Que lo haga la derecha española es normal, un cordón umbilical une la foto de la Azores con la de Colón. Que lo haya hecho usted señor Sánchez, no lo es".

Era la última vez que tomaría la palabra desde la Tribuna. Había sido elegido para encabezar la lista de los morados a las europeas de mayo del 19. En la diana, también, la corrupción en el PP de Casado: "¿Sabe señor Casado quiénes son los traidores, los felones, los enemigos de la patria? Son quiénes han usado la sanidad, la educación, el agua, las obras públicas, hasta las funerarias y la visita del Papa, ya hay que ser mal católico, para saquear el Estado".

A ellos y a Ciudadanos interpelaba con una cuestión comprometedora justo antes de unos comicios y a la espera de conocer la sentencia del procés: "¿Cuál es su proyecto de solución? ¿Qué plan tienen más allá de meter a todo el mundo en la cárcel? ¿A cuánta gente van a meter en la cárcel para solucionar el problema en Cataluña? No están pensando en eso, buscan solo su rédito electoral".

Serían sus últimos meses en política, al menos en Podemos que comenzaba a resquebrajarse. Ruptura Errejón-Iglesias y apenas dos meses después Bustinduy hacía público un comunicado en el que renunciaba a su candidatura al Parlamento Europeo. Decía no tener "la entereza y las fuerzas necesarias para asumir la responsabilidad".