Desde 2012, el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha sido el líder indiscutible de los socialistas manchegos, consolidando su posición con más del 50% de apoyo interno y 6.000 avales. Aunque no ganó las primeras autonómicas, su pacto con Podemos lo catapultó al poder, recuperando el bastión socialista en la región.

En las siguientes elecciones, con la ambición de gobernar sin muletas, García-Page logró una aplastante mayoría absoluta: 19 de los 33 escaños en las Cortes, la segunda mayor victoria en la historia del PSOE manchego. A pesar de la debacle nacional del PSOE en 2023, Page se mantuvo como el único barón con mayoría absoluta, destacando por el mayor porcentaje de votos para el PSOE a nivel nacional.

Su habilidad para captar votos de todos los sectores, con discursos críticos a nivel nacional y apelaciones a la moderación, ha convertido a García-Page en un referente político. En cada elección, los socialistas manchegos experimentan un crecimiento constante bajo su liderazgo.

El Partido Socialista de Castilla-La Mancha, bajo su liderazgo, ha experimentado un crecimiento constante en las elecciones generales desde 2015, alcanzando un impresionante 34% en 2023. Incluso en medio de tensiones con Ferraz, Page ha presumido de un apoyo sólido entre sus compañeros, aunque las cifras del último Comité Federal revelan tensiones respecto a los pactos de investidura. Esta vez, sus habilidades políticas no bastaron para evitar ciertas fricciones dentro del PSOE.