En los últimos dos años, la oferta de pueblos abandonados en venta ha crecido casi un 30% en España. Antonio Giraldo, geógrafo, explica que se venden más pueblos en el norte de España que en el sur porque "tenemos un sur de grandes parcelas, latifundios que generalmente son de más de 100 hectáreas, mientras que en el norte la estructura de la propiedad nos da minifundios, que son parcelas de explotación agraria mucho más pequeñas, generalmente, por debajo de las diez hectáreas".

En España, hay 3.000 pueblos abandonados, y más de la mitad pertenecen a Lugo. La provincia gallega tiene 1.749 sin ningún habitante. En una de sus localidades, una veterinaria y su marido, un exgenetista porcino, se convierten en cazadores de aldeas abandonadas. Para ello, ejercen una labor casi detectivesca, que la mujer explica en el vídeo principal que acompaña a esta noticia.

A pesar de las dificultades, ya ha vendido una docena de pueblos abandonados, como el que aparece en el vídeo, con cinco cinco casas y una escuela convertidas en viviendas de alquiler vacacional, u otro cuyo propietario lo ha transformado en un spa. La última de las operaciones es O Penso, una aldea deshabitada durante 13 años. El pueblo ha tenido 24 interesados en su compra. Finalmente, tras tres años de gestiones, el propietario de un bar en Londres compra la aldea por 300.000 euros.