Equipo de Investigación entrevista a Javier, uno de los incondicionales de Llados. "Cada fin de semana era fiesta, borrachera sin control. Cada vez que salía de fiesta iba por los suelos inconsciente totalmente... A día de hoy no tengo complejos, hablo a la cámara sin preocupaciones, sin miedo a lo que la gente piense de mí", relata el joven en uno de sus vídeos.

Tras pasar tres años siguiendo los consejos de Llados se ha mudado de Zamora a Gandía, donde comparte piso con otro seguidor. Los reporteros del programa lo encuentran cuando se dirige a su puesto de trabajo en un supermercado.

Defiende que las lecciones del influencer le han "quitado el estrés, preocupaciones, agobio" y le han "enseñado a vivir" pese a haber perdido a sus familiares y amigos, un hecho que justifica de la siguiente forma: "En el momento que dices las verdades, te quedas solo. El que dice las verdades es el malo".