El nuevo propietario del pueblo zamorano de Salto de Castro es Óscar, un constructor toledano. La televisión china 'CGTN' se interesa por su proyecto después de que la historia se hiciera "viral". El nuevo propietario tiene planes de convertir este pueblo abandonado en un complejo turístico. "Mi hijo y yo compartimos esta idea de querer comprar algo y le saltó una alarma en el móvil de que anunciaban la venta de este pueblo", cuenta, tras lo que indica que "el precio de salida eran 260.000 euros", pero que lo acabó comprando por 300.000 euros. Para él, se trata de un buen negocio, e incluso, según cuenta, ya se lo quieren comprar por "hasta el triple" de lo que él pagó por la adquisición de Salto de Castro.

Así, el hombre muestra el pueblo y explica cómo quiere que sea el complejo turístico que quiere construir en él: "Esto lo que quiero es que sea la primera fase del complejo. Aquí hay cinco viviendas en las que vivían ingenieros, y luego hay una antigua escuela, donde lo mejor sería hacer una zona de gimnasio o de sala de relax", señala.

En lo referente a la casa que era del "ingeniero jefe", va a estar "fuera del complejo" y se la va a quedar él. "La iglesia la quiero mantener prácticamente como está, restaurarla y dejarla para hacer eventos. Si alguien se quiere casar aquí, que se case, si alguien quiere hacer una exposición, que la haga", expresa Óscar quien muestra dónde querría poner el restaurante. El nuevo propietario de Salto de Castro tendrá que invertir 20 veces más de lo que pagó por el pueblo para poner en marcha su proyecto.