Descubrimos que el niño que llenaba los actos de la fundación de Aznar aprovecha su poder de convocatoria para atraer público a las discotecas más caras de Madrid. "Conozco a Francisco Nicolás, era amigo mío, le llamamos Fran FAES. Al final llevaba a mucha gente a la discoteca, terminó siendo el jefe de Liberata. El jefe de relaciones", cuenta un amigo del joven.

Buscamos la discoteca en la que Francisco Nicolás se hace jefe de relaciones públicas. Hay imágenes de entonces, el pequeño Nicolás con 15 años es ya un reconocido jefe de relaciones públicas. Siempre pegado a su intercomunicador. Consigue que el futuro secretario de Estado de Comercio le visite en la discoteca.

El pequeño Nicolás asiste a fiestas de lujo con los hijos de la élite política y empresarial. Es su forma de acceder al círculo más íntimo de los poderosos y a sus secretos. “Él utilizaba la tarde para mimar a esos hijos de dirigentes del PP y luego conectaba con sus padres fenomenal. Lo utilizaba como estrategia para medrar dentro de las altas esferas del PP”, relata Javier Negre, periodista de 'El Mundo'.

Francisco Nicolás utiliza esos contactos para ganar dinero. “Ha ofrecido favores a gente de la noche, y de hecho siempre decía que tenía una gran interlocución con determinados concejales del Ayuntamiento de Madrid, siempre les decía que les podía arreglar licencias de horarios, cambiar horarios, dar permisos para terrazas”.  

“Llegó a extorsionar a algún empresario nocturno y le dijo que si no le soltaba la cantidad de dinero suficiente, le cerraba el garito. Eso es lo que él iba vendiendo por ahí, algunos empresarios les daba bastante miedo y le soltaban el dinero, jamás lo recuperaron”. Según este periodista, el pequeño Nicolás extorsiona a empresarios cuando todavía es un alumno de bachillerato.