Para comprobar cómo afecta el consumo de café al sueño de una consumidora habitual, acudimos a una clínica especializada. Allí, Rosario, una joven de 25 años que suele tomar dos cafés al día, se somete a unas pruebas de una duración de 15 días para ver cómo afecta el café al sueño.

Así, Rosario comienza la primera fase de la prueba, en la que tendrá que pasar cuatro días sin consumir café, tras lo que cuenta cómo le afecta haber dejado de consumirlo. Pasados los primeros cuatro días, la joven afronta la segunda etapa de la prueba, en la que debe consumir cuatro cafés al día durante el mismo periodo de tiempo. Una vez terminada la prueba, la joven lleva el reloj con los resultados a la clínica especializada en el estudio del sueño. Puedes verlos en el vídeo principal que acompaña a esta noticia.