Equipo de Investigación habla con vecinas de Morata de Tajuña a las que las hermanas Gutiérrez pidieron dinero para mandárselo a sus supuestas parejas. Algunas acceden a prestárselo, y otras se niegan. El tiempo pasa y las promesas de los falsos novios se suceden, pero no hay ni rastro de la herencia millonaria que se suponía que iban a recibir las hermanas.

Se les agota el tiempo y también las puertas a las que llamar. Así, deciden llamar a la de Isabel Carrera, procuradora, quien cuenta a Equipo de Investigación que fueron a su despacho a contarle "un problema que tenían de una herencia".

"Ellas entraron, traían un bolsón muy grande de documentación, e iba creciendo la herencia en cantidad; primero, en pisos luego ya eran pisos y una mina, luego era un maletín de dinero, y yo trataba de disuadirlas y decir que las están estafando", relata la procuradora, a lo que añade que, en un momento dado, se dio cuenta de que "no es que a ellas las estuvieran estafando", sino que habían ido a pedirle 30.000 euros.