Equipo de Investigación entrevista a una mujercuya cuenta de Wallapop fue hackeada y sufrió una suplantación de identidad. Los reporteros del programa contactan con un hacker para saber quién hay detrás de esas técnicas delictivas. El único rastro que deja el pirata informático son sus direcciones IP. Tras un primer análisis, el profesional determina que se ha producido en España. Uno de los "ataques" procede "de un centro de datos, con lo cual podría ser una máquina que ha sido hackeada, comprometida y que se vende en determinados foros para la gente que quiere utilizarla como escudo", explica.

Es por esto que la localización de estos "piratas" se torna "muy difícil". "Esta cuenta es muy golosa porque resulta atractiva -para los estafadores-", destaca el hacker. "Si yo a partir de aquí monto una estafa, estoy viviendo de la reputación que esta señorita se ha buscado a lo largo de años. Al final estás comprando la vida de una persona o la cíber vida de una persona en una plataforma", puntualiza, como puede observarse en el vídeo situado sobre estas líneas.

"Este tipo de cuentas hay que pensar que son como el petróleo. Una vez que la cuenta probablemente haya sido saqueada en su contenido económico, lo que se trata es de revenderlas en canales de Telegram o por la 'deep web', sacarles un último rédito económico a estas cuentas que normalmente suelen estar caducadas o tienen poco uso", apunta el profesional.